Existen mitos muy fuertes en nuestra industria, uno de ellos (de los más importantes) es lo “costoso” que resulta un proyecto de construcción. Para hablar de esto, debemos entender que todo depende del tipo de proyecto, su objetivo y el proceso.
Te contamos porque…
Si tu proyecto es habitacional: Dependerá mucho del estilo que prefieras. No todos los diseños deben ser costosos, hay quienes prefieren algo más pequeño pero bien hecho y acuden a la industria formal para lograrlo, otros construyen con acabados más costosos. Lo importante es planear y administrar tus recursos.
Si tu proyecto es invertir: Definitivamente existen formas de optimizar tu recurso, en CDR estamos listos para asesorarte, pues creamos proyectos pensando en calidad + tiempo + recuperación de tu inversión. ¿Quieres construir un edificio departamental? Tal vez lleve más tiempo, mayor costo, ¡podemos crear mejores opciones para ti!
Sobre el proceso: Cualquiera que sea tu objetivo al construir, el proceso lo es TODO.
Hay ciertas etapas en las que tendrás oportunidades de ahorro aunque representen inversión inmediata; por ejemplo, la compra anticipada de materiales.
Debido a la alza de precios en materiales, nos topamos con oportunidad de compra anticipada de éstos, ¿en qué beneficia? Garantiza el costo de tu obra a mediano plazo. ¿Es conveniente? ¡Claro que si! Pues con esto se logra ahorrar no solo dinero si no también tiempo.
Como puedes ver, construir significa invertir más allá del dinero; significa planeación correcta, tiempo para desarrollar la mejor opción, optimizar tus recursos, buscar oportunidades en costos, supervisar cada etapa asegurando tiempos y calidad en tu obra, etc.
Así que es correcto, podemos decir que construir significa INVERTIR EN SERIO.
The designer must be an interpreter, and real and virtual needs must anticipate those questions of people that they do not think, and suddenly opened in the already created objects. I want to create beautiful things, even if it’s not necessary for anyone, as a fight against ugly things. This is my intention.
Fast, cheap and good — from these three things you should always choose two. If it’s fast and cheap, it will never be good. If it’s cheap and good, it will never work out quickly. And if it is good and fast, it will never come cheap. But remember: of the three you still have to always choose two.