¡Sin miedo al éxito! Estás decidido a construir el proyecto que tanto haz soñado; tu proyecto debe destacar y ser lo mejor para ti y los tuyos. ¡TOTALMENTE! pero… ¿A quién puedo confiarle mi obra maestra? Una constructora, pero ¿cómo elegir? Esta pregunta se resuelve usualmente de una manera “fácil”… ¡La más barata! Pero nada puede estar más alejado de la realidad que esa solución así que aquí te damos 5 puntos importantes que debes evaluar de las empresas a las que consideres para el desarrollo de tu proyecto. ¡Sigue leyendo!

1. CAPACIDAD DE ASESORÍA. A la hora de comenzar, creemos saberlo todo: estilo arquitectónico, acabados, dimensiones… y es que vemos mil imágenes y leemos 500 artículos (como este) para conocer sobre el tema, pero te aseguramos algo… siempre hay una forma de lograr mejores resultados. Ya sea para construir tu hogar o mejor aun, tu patrimonio, debes asesorarte más allá de lo estético, pregúntate, ¿En cuánto tiempo veré el regreso de mi inversión?

2. PROCESO. Debes saber que en esta industria no existen procesos establecidos, por eso la llamamos “imperfecta”, pero cada constructora debe tener, (de acuerdo a su trayectoria y experiencia), un modelo a seguir que te haga sentir seguro en cada etapa de tu proyecto. ¡Siempre pregunta por este punto! 

3. RESPALDO, confianza económica. Esto se refiere a la trayectoria de la empresa y estabilidad económica. ¿Por qué? Toma en cuenta que el proceso de construcción NUNCA será perfecto y esta empresa debe responderte por errores o situaciones de su responsabilidad que los lleven a responderte profesionalmente. (Revisa muy bien sus responsabilidades)

4. SUPERVISIÓN Y COMUNICACIÓN. Durante la etapa de construcción, llegarán emociones a tus días; ansiedad, estrés, incertidumbre… ¡créelo, es verdad! Y será clave el equipo del que te rodees; una buena constructora sabe que siempre habrán imprevistos y por ello la supervisión es uno de los puntos más importantes para llevar con éxito tu proyecto.

5. EMPATÍA. No creas que es un tema romántico, hablamos de esa capacidad de entender tus necesidades, emociones y riesgos durante el proceso de la obra, al final, como todo en la vida, “todo es mejor en equipo”. Tu haz tu parte y los profesionales de la construcción harán la suya.

¡Confía en el proceso e intenta disfrutarlo con mucha paciencia!